Ejemplo random de una newsletter mía:

Esta semana recibí un mensaje inesperado.

Resulta que conozco a una chica francesa que viaja mucho a España porque su novio es español.

Antes de que te la imagines en tu cabeza, te la describo: tiene la piel más oscura que yo, el pelo negro y rizado y los ojos marrones. Dos de sus abuelos eran españoles y los otros dos, argelinos.

Vamos, que parece un 0% guiri. Podría ser mi prima.

Además de su aspecto mediterráneo, tiene un nivel avanzado de español y se comunica con mucha fluidez.

Pues resulta que me escribió totalmente ofendida porque un camarero en Mallorca le respondió en inglés cuando ella le saludó en español.

Esto no sería tan grave si el camarero no hubiera sido SUECO. Sueco de Suecia, como mi sofá de Ikea.

Me dijo “¿Tan evidente es mi acento? Si llevo 5 años estudiando español”.

Respuesta corta: sí.

No tiene cara de francesa, pero ni siquiera necesita terminar una frase para que cualquiera reconozca de dónde viene.

Hasta los camareros suecos de Suecia.

Y, spoiler alert, estudiar español 5 años no hace que mejores tu pronunciación. Ni 5, ni 10, ni 200 años.

Lo que hace que mejores tu pronunciación es que decidas hacer algo al respecto, como mi amiga, que ahora forma parte de uno de los grupos de conversación avanzada.

No tardará en progresar y sentir más confianza, igual que todos los que pasan por mis manos.

¿Soy un sobrado por decir eso?

Seguramente.

¿Pero llevo razón?

Seguramente.

Mira, ya no quedan plazas para los grupos de conversación. Donde sí quedan plazas es en mi Membresía SIN MIEDO.

Ahí es donde entras para mejorar tu pronunciación pero te quedas porque lo que mejora más rápido es tu confianza.

Para que la próxima vez que hables con los camareros en Mallorca no me tengas que escribir lloriqueando.

Un abrazo desde mi sofá sueco,

Miguel

P. D. A la Membresía se entra por aquí.

Llévate tu ejercicio de pronunciación, tu test de nivel y el acceso a todo lo que te puede ayudar a mejorar tu confianza en español.

Ese es el único propósito de esta web, de mis redes sociales y de mi newsletter: que hables con la confianza que mereces.

Si lo que escribo te parece una mierda, te das de baja y tan amigos. Cero problemas.

Un abrazo que te sea útil,

Miguel